1/30/2015

La falta de MISTERIO, espanta...¡Déjate cazar!

–Esther es estupenda. Es atractiva, simpática, inteligente y dulce, pero…no sé, siento que falta algo– me comentó Pedro en una ocasión.
¿A qué te refieres Pedro? –.
No sé...falta chispa..., falta reto..., falta un no sé qué…Nuestra relación es demasiado lineal. Falta emoción, y yo necesito que me vuelvan loco. En definitiva, creo que falta misterio.

¿¿MISTERIO?? Me recorrió un escalofrío por el cuerpo, de esos que te hacen caer en la cuenta de que estás haciendo algo mal. ¡Dios mío! ¿Estaba siendo  yo misteriosa con los hombres?.

Si has leído otros posts, te imaginaras que la respuesta es un NO más grande que Godzilla. Y además, ¿a qué diablos se refería Pedro con lo del misterio?.



Mis conocimientos sobre el misterio se reducían a las novelas de Agatha Christie y poco más.

En ese momento decidí indagar sobre este tema, consulté a varios psicólogos de renombre en el ámbito sentimental, y me sorprendí gratamente al darme cuenta de que gran parte de mis fracasos eran consecuencia del desconocimiento. La información es poder y, en mi caso, la desinformación supuso mi ruina emocional. 



Vamos al grano:


Tal y como digo en el post "Nunca persigas a un hombre", el hombre caza y la mujer tiene que dejarse cazar. Eso es así. Sí o sí. Te guste o no.


¿Qué puedes hacer tu en esta ecuación?. 
Facilitar la caza al intrépido cazador. Y, ¿cómo conseguimos esto?. Generando interés receptivo.

El hombre tiene que demostrar interés activo y la mujer responder a ese interés de forma receptiva. Al hombre hay que dejarle ser hombre, que desempeñe su rol. Tú tienes que ser astuta y manejar los hilos desde la distancia. Déjale ser tu Superman



Voy a poner ejemplos para que entiendas mejor lo que trato de explicarte. 


Típicos errores de las mujerés que demuestran  interés activo:

"Hola Juan. ¿Qué tal?. Hace días que no se nada de ti. ¿No te gusto?". "¿Tú y yo qué somos Sergio?". "Quiero que nos veamos más". "No me dedicas el tiempo suficiente". "Prefiero quedar contigo que ir al gimnasio o ver a mis amigas". "Dime que me quieres".


¿Ves por dónde voy?. Cuando lanzamos estas frasecitas, el hombre percibe dependencia. Son auténticas bombas nucleares y lo único que consigues es que corra y se ponga a cubierto por el estruendo del estallido. 


Ahora veamos el caso contrario. Ejemplos de interés receptivo:

"Gracias por el regalo. Me ha encantado". "Hoy no puedo quedar, tengo clase de zumba, pero el viernes estoy libre". "Me lo he pasado muy bien. Me ha encantado el restaurante y la peli". "¿Quedamos para que me ayudes a montar el mueble nuevo?".


A través de estos ejemplos puedes observar como podemos reforzar positivamente al hombre. Si nos mostramos felices ante sus movimientos, conseguiremos retroalimentar la relación generando más interés en él. Y, a la vez, podemos ser misteriosas dejando que él sea el que mueva las fichas. 


¿Y sabes lo que podemos conseguir con esto? ENAMORARLE. Sí, sí,..increíble pero cierto. Se puede ser misteriosa siendo encantadora, no se trata de ser altiva.


Así que, lo dicho. Él quiere ser Supermam, o uno de los siete magníficos de Marvel (que está más de moda últimamente). Deja que lo sea. 


DEJATE CAZAR y genera misterio a través del interés receptivo. 

No falla. 








1 comentario:

  1. Está claro que ir en plan "oye, qué hay de lo mío" espanta. Yo hace mucho que he optado por el desgaste cero y tener tiempo sólo para quien tiene tiempo para mí. No he ganado fans, ni me adoran más. Y la inmensa mayoría sigue desertando. Tampoco soy una abanderada del "cabronismo". Lo bueno es que no me tomo las cosas tan a pecho. Soy de las que ante un desengaño, ya se encoge de hombros, suelta un "muy bien" y borro todo rastro de lo acontecido. Vivo mejor 😀

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