1/12/2015

Novio a la fuga

Alex, ¿sabes qué he estado pensando? comentó Laura mientras vagueabamos al sol de aquella paradisiaca playa.
¿no?, ¿sobre qué? –.
Lo de mi noboda– respondió. Pues que, en realidad, no lo quise ver, porque su actitud estaba generando más alarmas que un edificio en llamas...



Laura, mi querida amiga, se refería al plantón, a dos meses de su boda, que hacia casi un año había sufrido por el imberbe de su entonces novio. 

El muy hijo de la gran P...había esperado a tener un pie en capilla para soltarle el típico discurso de: "Tenemos que hablar. No estoy seguro de esto. 
No es por ti.....blablablabla...he conocido a otra...blablabla....no sé lo que siento".

El muy cabrón, tan si quiera fue capaz de prepararse algo más original, después de 11 años de relación.

¡Todavía me hierve la sangre! A ver...a todo hijo de vecino le puede pasar que, estando en una relación, conozca a alguien que le haga ver estrellitas. Pero no se puede ser tan rastrero de llevar una vida paralela!...Sí, sí, como lo oyes, el muy patán ¡tenía otra novia! Y, a saber desde cuando...hasta cumplió con el topicazo de jefe y secretaria ¡Ni en una peli de Antena 3 de sobremesa! ¡Qué valor!

¿A que te refieres, Laura?  le pregunté.
A todas esas señales que, cuando estamos en nuestra supuesta "vida perfecta", no queremos ver reconoció. No le veía el pelo, siempre "trabajando" o con amigos,  evitando presentarme gente de su curro, y...del sexo, ¡ni hablar! uno al mes y ¡con suerte!

Si Laura se hubiese sincerado conmigo cuando pertenecía al selecto club de las "petulantes casadas" (dícese de aquellas mujeres, novias o esposas que miran a la pobre soltera treinteañera con condescendencia, hasta con pena, por no cumplir con los patrones de "vida perfecta", es decir, marido-casa-perro), le hubiese prevenido que, desde fuera, esa relación tenía más luces rojas que un puticlub de carretera...

Pero ¡no!, cuando una de tus amigas está casada o en convivencia parece existir una norma no escrita por la cual todo tiene que ser "maravilloso" en su vida o, al menos, en lo que se refiere a su relación de pareja.
Da igual que hayas sido su paño de lágrimas todas las veces que ha tenido una crisis con su novio, que cuando da el paso de irse a vivir con él y le preguntas ¿qué tal? ¿Cómo va todo con Luis?, pues ¡oye! de repente se convierte en la Brangelina de turno...

Este suele ser un error muy típico de las mujeres: echan el lazo y se distancian de sus amigas.
A estas alturas de la historia, todavía muchas no se han enterado de que las  Además, en caso de ruptura, esta se hace más llevadera.

Pero si algo aprendió Laura de aquel descalabro, fue a quererse a sí misma más que a nadie, a huir de los tíos aburridos y aplatanados, a no aceptar determinadas actitudes, a mantener su vida estando en pareja...a ser la máxima defensora de aquello de "MAS VALE ESTAR SOLO QUE MAL ACOMPAÑADO".

Todo lo anterior no lo consiguió de la noche a la mañana, tuvo su evolución. Pero, si estás en su misma situación, ten por seguro que tú también lo lograrás (aquí tienes algunos consejos).

Deja de lamentarte por alguien que no te quiere y haz lo que hizo Laura, llora una semana seguida y cuando hayas terminado ¡sal, vive tu vida y súbete al Dragón Kahn!

Al margen de la superación de la parte emocional y aunque puedas pensar: igual se lo piensa y vuelve..., le ha dado un ataque de pánico al compromiso, pero me quiere. Voy a esperar un poco a ver que pasa...

¡No seas tonta! ¡Espabila! Si alguien, a sabiendas del daño que te puede provocar, hace algo así, lamento decirte que mucho no te quiere. Y si vuelve al cabo de un tiempo, ya iremos viendo lo que tendrías que hacer...pero, ahora, se práctica y haz lo que mi amiga Laura:

1º. Si tenéis una cuenta en común, divide entre dos la cantidad disponible y, a eso, le restas los gastos en los que has incurrido con la "no-boda" (se lo explicas por mail, para que conste bien clarito).
En caso de que no tengas esa cuenta o dinero disponible, mándale un mail y coméntale que has hablado con tu abogado y que...¡oh!¡sorpresa! el Código Civil recoge un artículo, la mar de interesante, relativo al incumplimiento de la Promesa del matrimonio (aquí te dejo más detalles), así que...¡a soltar la mosca!

2º. Invierte ese dinerito o el billete de la fallida luna de miel para hacerte una escapada a un lugar paradisiaco.

3º. Llévate a tu amiga Alejandra :P

4º. Haz todo lo que en 11 años no has hecho y ¡disfruta!






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